La semana mundial de la lactancia materna, se celebra del 1 al 7 de agosto en más de 170 países, con la intención de fomentar esta práctica y mejorar la salud de los bebés.
El lema de la OMS este año hace foco en la importancia de ofrecer apoyo a las madres que amamantan. Es una responsabilidad de toda la sociedad: de la familia, de los lugares de trabajo, del sistema de salud y de la comunidad.
Es necesario informar, promover, apoyar, proteger y defender la lactancia con acciones que involucren a toda la sociedad en su conjunto.
“La leche humana no pierde las propiedades a lo largo del tiempo. El bebé mayor de un año que toma el pecho obtiene 1/3 de sus necesidades calóricas y proteicas diarias gracias a la misma, además del aporte de vitaminas y minerales. También sigue recibiendo sus beneficios inmunológicos, no sólo a corto plazo, sino que éstos se siguen observando años después del destete: menor incidencia de enfermedades metabólicas, autoinmunes y obesidad”, explica la Dra. Ana Pedraza (MN 42867), jefa de Neonatología de Clínica y Maternidad Suizo Argentina y añadió “También ayuda a mejorar el desarrollo emocional y psicosocial: a mayor duración de la lactancia, mayor es su beneficio potencial. Es fundamental entender que la lactancia es un proceso que acompaña los distintos momentos evolutivos del niño. Tanto la madre como su hijo se adaptan a las distintas circunstancias que se presentan en el desarrollo”, agrega la profesional.
Lo importante es saber que amamantar es un aprendizaje.
“Muchas personas creen que el amamantamiento es sólo una cuestión de decisión personal y que a partir de ahí, todo debe darse de una manera natural. Sin embargo, muchas madres, teniendo la intención expresa de hacerlo, fracasan por no haber recibido instrucciones precisas” dice la Dra. Pedraza
Miriam cuenta su experiencia “El tema de la bajada del calostro, que para mi fue toda una novedad,yo no tenía idea de eso. Ayuda mucho el pecho estímulo, que es la estimulación para que se prenda el bebe a la teta. Hay que darle prioridad a la importancia de darles el tiempo que el bebe necesita, etc. Yo no tuve pechos lastimados y mis hijas se prendieron rápido con una buena succión, gracias a la ayuda de las profesionales que es es fundamental, yo no sabía que lo hacían, pero estar acompañado en ese momento es realmente importante”
A tener en cuenta: Más allá de la hermosa y saludable experiencia que es amamantar, a veces se producen ciertas complicaciones, y es importante saber que pueden solucionarse fácilmente.
Dentro de las complicaciones más frecuentes para la madre, figuran las grietas y erosiones del pezón, que son debido a una mala adaptación de la boca del bebé, y se resuelve a medida que avanza el proceso de lactancia, mejorando la técnica de amamantamiento.
A veces, por la humedad en la zona del pezón, puede aparecer una infección generada por un hongo, que se trata con antimicóticos locales.
Otra complicación son las mastitis, que deben ser tratadas a tiempo con antibióticos para evitar que el proceso avance y se forme un absceso.
En cuanto a la pandemia la buena noticia es que las madres que hubiesen contraído la enfermedad o son contacto estrecho pueden seguir amamantando a sus bebés tomando todos los cuidados para evitar el contagio. Es importante el lavado de manos y uso de los elementos de protección como el barbijo que cubran completamente la nariz y la boca, el cual debe ser inmediatamente sustituido en caso de tos o estornudo, o ante cada nueva toma.
Por María Lucrecia Parreño
Medica Pediatra MN 120.85- Puericultora y Docente ACADP @acadparg
“Proteger la Lactancia materna: Una Responsabilidad Compartida” resalta la importancia de evitar la discriminación de las madres lactantes en todos los ámbitos, ofreciendo apoyo familiar y comunitario, además de aplicar políticas equitativas de igualdad, así como programas sociosanitarios basados en la evidencia científica y con alcance masivo. La importancia de la forma de alimentación y los estilos de crianza durante los primeros 1000 días de vida, hecho que impactara en la salud de los niños/as y sus madres, a corto y a largo plazo.
Para esto apunta a identificar 12 objetivos clave para sostener y apoyar la lactancia. Estos son el rol paterno, la comunidad, los grupos de apoyo a la lactancia, parteras, puericultoras y consultoras en lactancia, los y las pediatras, obstetras y ginecólogos, nutricionistas, sindicatos y organizaciones laborales, ecologistas, jóvenes, universidades.
Muchas veces las tareas de cuidado recaen en una sola o dos personas, agotadas no pueden sostener las mismas, y recurren a métodos o fórmulas que atentan contra la fisiología de la especie e interfieren con la naturaleza y la ecología de nuestro planeta. Es por todo esto que este año la invitación es a repensarnos como sociedad y comunidad, cada uno desde nuestro lugar, a abordar el tema desde una perspectiva amplia, con políticas públicas que promuevan y apoyen la lactancia y defiendan los derechos del niño, de las madres y de las familias. Como dice Eduardo Galeano “Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo”.
Por Daniela Pugni @danilactancia
Doula y puericultora , mama de Isabella y Serena.
Fui docente de PyC escuela de formación de puericultura y crianza.
Docente hospitalaria en el hospital materno infantil de Florencio Varela.
Docente en la diplomátura de Nuevos Paradigmas en la crianza en Iusam.
Soy cofundadora de @fecundadoulas, Escuela de Formación de doulas mujeres que acompañan procesos.
Estamos transitando la semana mundial de la lactancia materna y somos muchos los profesionales que queremos visibilizar sus beneficios. Sabemos del impacto que tiene en la salud pero urge entender el amamantamiento como un sistema complejo. Es un acto que trasciende lo alimenticio. Si entendemos la lactancia como algo más que una boca y un pecho, podremos acompañar mejor a las familias.
Por un lado debemos entender que él bebe trae información intrauterina de como mamar pero es altamente sensible.
En muchos casos las intervenciones a las que se los somete, tanto en el trabajo de parto como en la recepción al nacer pueden ser obstáculo para que él bebe haga su despliegue. En el caso de la gestante también se pudo ver sometida a intervenciones en el trabajo de parto y parto que van dejando huella a nivel psicoemocional, aparte de los dolores y cansancio propios de la etapa post parto.
Por otro lado cabe mencionar, la poca información que tenemos (Esto es responsabilidad compartida) de nuestra anatomía, de fisiología de la lactancia y de cómo es la vida con un recién nacido real.
Que necesitamos para poder amamantar:
- Tener el deseo y que sea propio, no impuesto, sino no fluye.
- Saber que la teta fabrica leche en el momento que él bebe toma, que no hay que esperar que se cargue, y que cuanto más tome más leche habrá.
- Saber cómo prender al bebe: con un agarre profundo. Que el bebe tome la mayor porción de areola posible y no solo el pezón.
- Saber que la teta no responde a relojes y la criatura tampoco, para que la lactancia se instale, la consigna es responder a las señales del bebe.
- Contar con un pediatra que tenga una mirada integral sobre la salud. Que derive si no sabe de lactancia y que dé tiempo al vínculo, para que la lactancia se instale.
- Poder diferenciar el hambre de leche, del hambre de mamá. El primero se descarta si el bebe orina varias veces al día y si como mínimo hace 1 caca al día. Si el bebe estando en brazos está tranquilo pero separándolo del cuerpo llora o se irrita está dando señales de hambre de mamá. Los bebés aman succionar, con la succión se alimentan, se calman, se vinculan, conocen el mundo, tengamos una mirada integral sobre la función de la succión.
En el caso de tener dificultades con la lactancia los que se recomienda es lo siguiente:
- Tener consulta con una puericultora, que es la profesional idónea para detectar la hipogalactia o disfunciones en la succión.
Hipogalactia es la incapacidad de producir los volúmenes de leche necesarios para que él bebe aumente de peso solo a pecho.
Para dar tranquilidad, aclaro que la mayoría de las veces no hay hipogalactia real sino percepción de producir insuficientes volúmenes de leche. Quien no tenga los medios económicos para abonar la consulta puede consultar de forma gratuita entre otros lugares, por ejemplo, en la escuela de formación PyC.
- Si probamos de todo y nada funciona y sentimos que la culpa, la angustia o el fracaso de no poder dar la teta no nos permite disfrutar la maternidad podemos consultar con una psicóloga perinatal. Nunca debemos subestimar los sentimientos de angustia o de fracaso de una mujer que quería amamantar y no pudo.
Y por último agrega:
“Ninguna mujer que no desee amamantar debería sentirse obligada a hacerlo. Ninguna mujer que desee amamantar debería sentir la falta de apoyo.”