Candidato a sucesor de Hexen, lanzado en acceso apresurado
“Y… ¡Zaz! Un ondeo de espada más y terminé bañado en sangre. Finalmente llegué a las puertas de la biblioteca. Estoy ansioso por las respuestas que me esperan ¿Cómo terminé aquí? ¿Qué es todo esto? Giro la llave de una pesada puerta, y empujando con todo el peso de mi cuerpo muevo la gigantesca hoja… Un inocente ratoncito me observa parado sobre un viejo libro, que yace boca abajo, abierto y sobre un charco de sangre. Me inclino para tomarlo y el roedor huye despavorido a su guarida. Golpeo el ejemplar ligeramente sobre mi cadera para quitarle el polvo, entre las manchas de sangre llegó a leer: “Fin del contenido de Acceso anticipado de Graven ¡Paciencia! Esta área aún no se encuentra lista ¡No hay manera de acceder tan temprano! Bonita piedra resplandeciente para tu báculo tienes puesta ahí ¿Quizá volver por donde viniste, ver que puedes hacer ahora?”
Graven, desarrollado por Slipgate Ironworks™, es un juego de aventura en primera persona ambientado en un universo medieval oscuro que se lanzó como early access. Personificamos a un sacerdote que fue exiliado a su suerte, pero que no recuerda cómo terminó en la barcaza que lo conduce por los tristes y lúgubres pantanos de Cruxfirth. Mientras nos transporta, el balsero nos cuenta de la plaga que azota a la región y diezmó la población.
De esta forma, armados con un báculo y un misterioso libro, llegamos al puerto de la ciudad. Dos guardias custodian el portón de acceso al que no tenemos permitido ingresar. Uno de ellos nos comenta que podríamos colaborar limpiando una obstrucción bastante grande en la cloaca de la ciudad y así, repensar su decisión.
Es evidente que hay algo bastante malo sucediendo en Cruxfirth y nos sentimos en la necesidad de ayudar. Antes de retirarnos el guardia nos advierte “se va a necesitar algo más que una mano firme y un estómago de hierro”…
Al día de hoy, Graven nos permite acceder a la primera localización (Cruxfirth) y sus alrededores, además de cuatro misiones, cuatro armas y dos hechizos. La jugabilidad nos propone utilizar los hechizos como principales herramientas y, por el contrario, que las armas sean meros “accesorios” para finalizar las tareas.
Sin ir más lejos, podemos posicionar estratégicamente barriles explosivos, prenderlos fuego a través de magia, y dejar que hagan el trabajo de eliminar a las abominaciones por nosotros. También podemos servirnos de un hechizo eléctrico con efecto paralizante, dejando a los enemigos temporalmente incapacitados mientras los golpeamos impiadosamente con nuestra espada.
En cuanto a lo estético, los desarrolladores no se avergüenzan nada en admitir que el título se ve sospechosamente similar a Hexen. Si no saben de qué hablamos, se trata de un clásico de los años 90, que devino en videojuego de culto (pueden ver el excelente video de GmanLives a continuación).
Es más, la similitud está lograda a tal punto, que está claro que aspiran a convertir a Graven en el sucesor espiritual de Hexen. El lore abunda repartido por el mundo y se encuentra en forma de notas, carteles y cartas, que tienen por intención dejar una última memoria del desafortunado final de sus redactores.
Considerando el poco contenido de acceso anticipado, los enemigos son variados y cada uno tiene su rutina única de ataque. Desde zombis que se mueven lentamente y se abalanzan para hincarnos los dientes, ballesteros esqueléticos que rompen su defensa para apuntarnos y sacerdotes que se teletransportan para acortar rápidamente la distancia con nosotros.
Y hasta ahí las virtudes. Graven se asemeja mucho a la palabra “grave”. El dato no es relevante, pero nos da el pie para diseccionar los graves problemas que tiene este título. Lo primero que notamos en esta versión (build 1636) —más allá de bugs clásicos— es lo fácil que es burlar la IA enemiga. No nos llevó más de veinte minutos darnos cuenta de que bastaba con girar en círculos alrededor de los enemigos para evitar ser dañado.
Luego, el segundo problema está relacionado con la progresión. Desbloquear los únicos dos hechizos accesibles en Early Access y hacernos de una cantidad de oro abundante no nos llevó más de una hora. Esto no sería demasiado problemático si, luego de la primera misión, un herrero nos vende la totalidad de armas que podemos encontrarnos más adelante. Esto tiene por consecuencia que la dificultad se reduzca de manera ridícula.
¿Pero hasta qué punto estos problemas son realmente graves? El dilema que se nos presenta al sintetizar estas primeras impresiones es que justamente estamos describiendo un juego de acceso anticipado. En otros términos: un juego sin finalizar que puede cambiar o no lo largo de su desarrollo. Además, Graven esta por 3D Realms (Ghostrunner, Wrath, Ion Fury) un publisher de peso propio. Su sello e historia nos da esperanza en que la cosa puede mejorar.
Entonces, ¿cómo juzgar Graven en el estado de desarrollo actual? Es una pregunta sin respuesta, porque la cantidad de contenido es tan escaso que no podemos emitir una valoración, ni positiva ni negativa. Además de solucionar rápido los problemas que comentamos, necesita agregar contenido de manera urgente. Al menos nos deja tranquilos el hecho de que ya cuenta con un roadmap, para atender el problema inmediato de “falta de sustancia”.
Para terminar, al momento de escribir esta nota el juego sale $349 ARS más impuestos y, en el estado actual, no ofrece más de cuatro horas de juego. Es probable que, si Slipgate Ironworks se hubiese tomado unos meses, Graven nos hubiese causado una impresión positiva.
Aun así, si son fanáticos de Hexen, creo que al menos se tendrían que dar la posibilidad de probarlo y juzgar por ustedes; la nostalgia pesa y puede jugar fuerte. Si no es el caso… no quiero decir que este juego es un “NO” rotundo, pero le falta madurar. Quizá en unos meses podamos contar una historia diferente… por ahora, solamente clasificamos a Graven en la nueva categoría de “acceso apresurado”.
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