Se llaman microplásticos atmosféricos y son particulas de menos de 5 milimetros que se desprenden de todos los productos plásticos, son imperceptibles para el ojo humano, y podrían tener efectos dañinos sobre la salud.
Plastic Air expone esa realidad permitiendo a los usuarios ver el plástico en el aire y las fibras, que comienzan a bailar por el sitio en formas abstractas y colores variables.
https://artsexperiments.withgoogle.com/plasticair/
Apretando sobre la pantalla puede verse su composición. Los usuarios también pueden personalizar la experiencia intercambiando entre configuraciones urbanas y remotas, introducir lluvia y nieve, y mucho más.
Giorgia Lupi cuenta que el equipo quería alejarse de las típicas representaciones nubladas de la contaminación, y entrar en algo tan hermoso que los usuarios quisieran quedarse, interactuar con el sitio y aprender más. El equipo trabajó con investigadores para averiguar qué tipo de sitio les ayudaría a crear conciencia sobre el problema.
El sitio establece una conexión directa entre nuestros hábitos y la cantidad de microplásticos en el aire. Cosas tan simples y cotidianas como «redecorar», «comer un dulce», «pedir comida para llevar» o «beber un café con leche» puede afectar realmente mucho al medioambiente y a nuestra salud. Cada clic envía un objeto relacionado, tal vez una almohada, un envoltorio de caramelo o una caja de comida para llevar, que se tambalea en la pantalla, generando un paquete de partículas de plástico multicolor, peligroso y parecido a un confeti.
El objetivo es que el sitio genere suficiente conversación para que los investigadores obtengan la financiación que necesitan para recopilar más datos sobre el plástico atmosférico.