Un joven de Mineápolis Minesota, construye autos a control remoto, mediante impresiones 3d.
Según pudimos saber por el medio RT. Los mismos constan con un motor de ocho válvulas.
El objetivo principal es homenajear a los autos clásicos de época.
Esta no solo es su pasión, considerada por el, como una realización de obras de arte. Sino que también, logró monetizarla.
Sus declaraciones al medio fueron: "Los clientes costean la meticulosidad de sus obras. A menudo pagando más de 30.000 dolares por auto."
Y lo mas emocionante es como comenzó todo "Hice impresiones de los coches, y entonces mis amigos comenzaron a pedirme que hiciera mas y dije 'si alguien quiere que le regale un auto, le hago un auto'."
Lo que nos lleva a la conclusión de que siempre debemos seguir nuestros deseos... ¡Aunque nos parezcan invendibles!