El fin de la titularidad legal, es un hecho.
La Corte Superior de Los Ángeles suspendió este miércoles al padre de la cantante Britney Spears, Jamie Spears, como su tutor legal.
Una pesadilla para la cantante, que duró más de 13 años.
Fue a partir del 2008 que Jamie Spears pidió ser su tutor y lo consiguió.
El resultado fue el control financiero y personal.
Años en que ella fue obligada a trabajar y se le controló todo.
A quien podía ver, con quien podía hablar incluso por teléfono, entre otras restricciones que tuvo que sufrir la princesa del pop, como no decidir que hacer con su dinero, ni a quienes contratar.
En la actualidad fue la jueza, Brenda Penny, quien tomó la decisión de hacer efectiva la suspensión de Jamie.
Declaró "tiene efecto inmediato y será reemplazado con un tutor provisional en el mejor interés de Britney" y añadió "El señor Spears debe entregar todos sus activos y poderes como tutor".
Se prevee que el tutor provisional, que aun no esta definido, permanezca al frente hasta el 31 de diciembre de este año, aunque hay expectativas de que la tutoría finalice antes de eso.
Los abogados de Britney dijeron que las afirmaciones del documental sobre Jamie Spears revelaban "horribles y excesivas violaciones de la privacidad de su hija adulta". Por otro lado, Jamie Spears negaba vigilar de forma ilegal a su hija de 39 años.
La talentosa Spears festejó volando un avión.
¡Bienvenida a la libertad Britney!