Su nombre es Matías Parmigiani y este innovador cambió sorprendió a todos.
Su vehículo es un Renault Clio naftero, modelo 1998.
Su auto fue homologado en Córdoba.
El hombre en cuestión es un técnico en Marketing, que comenzó a trabajar de lleno en la conversión hace cuatro años, cuando hizo un curso específico.
Como necesitaba ayuda se unió a David Pagnucco, quien se encargo de realizar los cambios necesarios en la transformación mecánica.
El mismo se trató de extraer la caja de cambios y el motor, también hubo que cambiar el depósito de nafta por baterías.
Las mismas tardan alrededor de tres horas y media en cargarse al 100 por ciento.
Con eso puede recorrer entre 80 y 100 kilómetros, según el tipo de conducción y las condiciones de circulación.
En la Ciudad de Córdoba hay un punto de carga eléctrico que se llama Punto E.
Es gratuito para incentivar a que los conductores se animen a sumarse a la tecnología de propulsión “verde”.
No detalló lo que lleva gastado, pero aseguró que tiene que ver con la batería elegida y la potencia del motor, entre otras cosas.
Y que en la Argentina los precios varían entre 6 y 12 mil dólares.
“Las razones para convertir mi auto son muchas. Es original, pero lo más importante es la cuestión ecológica” contó Parmigiani al diario La Voz y añadió “Mi auto no es el primero que se convirtió a eléctrico en Córdoba. La particularidad es que gestioné los papeles y su nuevo motor está homologado en el registro”.
Para inscribir un auto transformado a eléctrico en el Registro de la Propiedad del Automotor es obligatorio presentar una homologación hecha por un ingeniero eléctrico o electromecánico.
No puede ser inscripto como un cambio de motor convencional, ya que el vehículo cambia su sistema prácticamente por completo.
¡Esperamos que esta innovación sea incentivo para muchas personas mas que deseen hacer lo correcto y ser cada vez mas sustentables!
