Desembarcamos en New World y les contamos qué tal está

A los Bezos por el Nuevo Mundo

Amazon Games le está poniendo todas las fichas a New World, un MMORPG que propone un universo alternativo, ambientado en la Era de la Exploración. Es decir, desde principios del siglo XV hasta comienzos del siglo XVII. Ese periodo en donde surgieron nombres exploradores y conquistadores, tales como Cristóbal Colón, Fernando de Magallanes, Vasco de Gama, Juan Caboto, Juan Ponce de León o Juan Sebastián Elcano.

Esta ambientación, entre Baja Edad Media, Renacimiento y condimentada con una muy interesante trama low fantasy nos encantó desde el principio. Resulta que miles de aventureros son atraídos a la isla de Aeternum, un lugar prácticamente virgen. Allí, se esconde un poder enorme conocido como Azoth, el que muchos asumen que no es otra cosa más que la propia Fuente de la Vida. Claro que, por algún motivo, la isla también está infectada por una fuerza demoníaca llamada La Corrupción, la cual infecta y pervierte todo lo que toca.

Así, nuestra aventura en New World comienza como parte de una nueva expedición a la misteriosa isla. Tal como dictan las leyes universales de la narrativa en este tipo de relatos, nuestra embarcación naufraga y nos despertamos, salvados de milagro, en las costas de nuestro destino. De a poco, descubrimos que hay muchos más sobrevivientes, que han llegado antes que nosotros y otros que seguirán llegando. De hecho, no solo se ha formado una sociedad, sino que ya están guerreando entre ellos. La maravilla de la civilización, ¿verdad?

¿Combate dinámico o reumático?

De esta forma, junto con el resto de los jugadores del servidor, descubrimos misterios, sobrevivimos juntando recursos y, por supuesto, peleamos contra las huestes de la Corrupción. Y, como no podía faltar, tenemos la vertiente PvP para pelear contra otras facciones rivales de aventureros.  En total existen tres “gremios”, cada una con una orientación particular y con los cuales disputamos recursos, asentamientos y territorios.

Así, cuantas más zonas tenga nuestra facción, nuestro personaje dispone de mejores y más buffos, tales como bonificación de experiencia, mejores drops o incluso bonificación a la construcción. Al mismo tiempo, la conquista y el completar distintos encargos de facción nos dan reputación, habilitando la adquisición de mejor equipo y armas.

Parece todo muy bonito, pero hay dos problemas graves. Por un lado, el juego tiene demasiadas tareas sosas de farmeo. Estamos de acuerdo: no sería una novedad en este género. Pero no debería ser un problema si en el medio ocurriera algo interesante, tal como una cantidad y variedad de enemigos suficiente para amenizar la recolección de margaritas. No solo no ocurre esto, sino que al comenzar a repartir los sopapos, tanto cuerpo a cuerpo como a distancia, aparece el segundo problema: el combate es malo. Y no estamos hablando de “podría ser mejor”, sencillamente es feo, muy feo. Y esto conduce a que, rápidamente, el juego se transforme en un embole.

Ocurre que New World fue anunciado casi como “el mesías del combate dinámico”. Y, la verdad, el juego necesita un kinesiólogo o un quiropráctico urgente, además de una cantidad importante de relajantes musculares. Es poco responsivo, tosco, mal animado, sin posibilidad de cancelación… En resumen: sí, es dinámico. Pero no, no se siente como tal ni a palos.

Es cierto que podríamos decir “ok, aún es una beta” y mantener la esperanza… si faltara un año para el lanzamiento. Pero falta un mes y es posible que esta jugabilidad tan fea sea la final y definitiva por un largo, largo tiempo. Y el problema no solo es en el cuerpo a cuerpo o a los tiros, los desafiamos a usar hechizos sin vomitar.

Descubriendo un nuevo mundo

Por supuesto, New World hace un montón de cosas bien. Si bien hemos admitido que nos embolamos bastante con la repetición y la baja inspiración de muchas tareas, nunca se sienten como perder el tiempo. Con cada crafteo y cada recolección sentimos que colaboramos con el crecimiento personal y de la región.

Asimismo, la construcción del mundo nos gustó mucho. Estamos ante una ambientación atípica, condimentada de una manera inusual. El lore tiene muy buena pinta, a pesar de que tarde TANTO en desarrollarse.

Por otra parte, en cuanto a lo técnico, es de lo mejor que hemos visto en el género. Tengan en cuenta que esto es un mmo de verdad, no es Destiny o The Division. Aquí, la palabra masivo significa que son decenas y decenas de jugadores, no 20. 

Con lo cual, una gran ostentación en el aspecto gráfico puede complicar severamente la jugabilidad. En este sentido, han alcanzado un gran equilibrio entre ambas partes. Ni siquiera en las ciudades sufre grandes problemas, donde hay gran concentración de elementos gráficos, PNJ y PJs correteando. Para más, tiene mil opciones de configuración para ajustar el apartado gráfico, además de poder personalizar teclas de control, acceso rápido, feedback en pantalla y mucho más.

Un tema que vale aclarar es los problemas que hubo con ciertas placas de video, en especial de la serie 3090, que saltaron por los aires al correr este juego. Esto parece ser una combinación de defecto de fabricación y el hecho de que el juego no tenía limitados los fps en los menús. El parche ya está en circulación y la principal empresa con problemas, EVGA, ya comenzó la reposición de las placas.

Para cerrar, tenemos que hacer memoria y recordar cuantos MMORPG arrancaron de mal a regular y terminaron siendo referentes (Final Fantasy XIV, The Elder Scrolls Online y podemos seguir la lista). De momento, si bien tiene cosas fantásticas, tales como las batallas o asaltos multitudinarios, los puntos flacos tienen demasiado peso como para poder recomendarlo. Y no creemos que sean cosas que puedan cambiarse de aquí a un mes, cuando salga la versión final. Ojalá no lo abandonen y mejore, este New World es realmente un mundo interesante para recorrer. [i]
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