Genocidio Orco al por mayor
En 2011 Robot Entertainment —un estudio novel, pero conformado por veteranos— hacía su debut con un tower defense ¿Nuestra misión? Llenar de trampas pasillos y salones para defendernos de una interminable invasión de orcos. Pero había algo nuevo en el género: usaba una cámara en tercera persona y nos ubicaba en medio de la acción. Diez años y cuatro juegos después Orcs Must Die se convirtió en una franquicia que se puede considerar como clásica.
Así Google —ni lerdo ni perezoso— se aseguró de que la última entrega sea un lanzamiento exclusivo que apalanque Stadia, su propia plataforma de juegos por Streaming. Un año después, Orcs Must Die! 3 por fin se liberó el lanzamiento en consolas y Steam. Ansiosos por la vuelta de este clásico le pusimos las manos encima y te contamos qué onda.
Luego del fallido Orcs Must Die! Unchained —donde se intentó agregar el componente MOBA al gameplay— Orcs Must Die! 3 es el regreso triunfal a la fórmula básica de la franquicia. La historia retoma veinte años después del segundo título incorporando dos nuevos personajes: los aprendices de la reconstruida orden de magos y hechiceros.
De esta forma, Orcs Must Die! 3 prefiere no arriesgar y se aferra más que nunca a los fundamentos de la saga. La mayoría de trampas y armas clásicas están de vuelta. Con lo cual, a lo largo de los 18 mapas que componen la campaña principal, sometemos oleadas de enemigos a un espantoso catálogo de artilugios: quemar, electrocutar, golpear, despedazar, son verbos habituales de este genocidio orco.
Por otra parte, esta versión ya cuenta con todas las mejoras y contenidos extra que fue recibiendo el título a lo largo de su período como exclusivo de Stadia. Esto incluye la campaña extra con los personajes clásicos de la saga.
¿Sin sorpresas? Sí. ¿Sin decepciones? ¡También!
Hay dos novedades importantes. La primera son los “war scenarios”, grandes mapas de asedio donde podemos utilizar trampas y armas únicas, tales como catapultas o brigadas de arqueros. Este modo agrega un detalle que no pasa desapercibido: la cantidad de enemigos en pantalla es muchísimo más alta.
De esta forma, la franquicia se pone más a tono con los otros tower defense que pueblan el mercado, un punto mejorable de entregas anteriores. El único defecto que le encontramos es como están repartidos los corredores y las entradas de los enemigos. Parecen estar más pensadas para dos jugadores que la experiencia en solitario. En multijugador la división de roles se siente totalmente natural, y por este motivo, pese a que la dificultad se ajusta, la experiencia es más entretenida.
La otra novedad es el scramble, un modo pseudo roguelike donde varios factores se asignan al azar. Entre otros, los 5 mapas a superar, los buffs y debuffs que se nos aplican. Se nos asignan 100 riff points en total y, si en algún momento los perdemos, tenemos que arrancar desde cero. Este modo agrega un factor de rejugabilidad importante y muy probablemente sea la modalidad que más viciemos una vez finalicemos la campaña principal.
En otras palabras, Orc Must Die! 3 apuesta a mantenerse simple y familiar, con algunas novedades que justifiquen el nuevo lanzamiento. El objetivo está logrado: a los nuevos jugadores se les explica todo lo necesario en cinco minutos. A los que venimos de jugar los anteriores, todo se siente en su debido lugar y ni hace falta el tutorial.
Por supuesto, lo anterior en cierta manera le juega en contra, ya que no hay nada realmente nuevo, ¡hasta las trampas en su mayoría son las mismas! Por momentos se siente como una expansión que como un juego standalone.
Resumiendo, ¿les gustan los tower defense? ¿Les gustaron los anteriores? Entonces nuestro veredicto es que le entren con los tapones de punta a Orcs Must Die! 3. Es un juego que su campaña garantiza al menos 10 horas de juego, y ni hablar si nos enganchamos con los modos adicionales.
No todos los orcos deben morir. No se alarmen, esto no es una declaración de principios. Tampoco nos volvimos un pasquín ideológico disfrazado de prensa de videojuegos. Solamente nos preocupa que si mueren todos: ¡no vamos a tener futuras entregas de esta entretenida franquicia!
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